Descubriendo Nunca Jamás (Finding Neverland, 2004) es una preciosa y conmovedora película que relata las vivencias del escritor JM Barrie mientras redactaba el clásico Peter Pan. El protagonista, el casi siempre brillante Johnny Deep, está acompañado en el reparto por otra gran actriz como Kate Winslet. También cuenta con un papel Dustin Hoffman, que curiosamente hace de Capitán Garfio en la película Hook, que narra las aventuras de Peter Pan tras el paso de los años. Descubriendo Nunca Jamás es una histora tierna a la que merece la pena dedicarle la hora y media larga que dura. La película recibió muchas nominaciones, incluyendo el Oscar a la mejor película, pero no se llevó demasiados premios.
He elegido esta escena porque las relaciones o amistades nunca mueren mientras se tengan en la mente. La vida lleva a cada uno por su lugar y no es fácil que las mismas personas compartan espacio y tiempo, pero como le dice Barrie a Peter en la escena final de la película, "puedes visitarla siempre que quieras si tú mismo viajas hasta allí. Creyendo que existe, sólo hay que creer". Mientras uno se acuerde de esas personas queridas, que ya no están cerca por una u otra razón, la llama no se apagará. Las sentiremos casi a nuestro lado. Casi pudiéndolas tocar. Esa persona a la que hace tiempo que no ves pero con la que vuelves a congeniar con una simple mirada. Esa persona a la que abrazas después de mucho tiempo y sientes que todo sigue igual, como si el tiempo no hubiera pasado. Esa persona que ya no está pero que sientes a tu lado cada vez que recuerdas un momento con ella. Todas esas personas están ahí, en el País de Nunca Jamás. Sólo hay que creer para tenerlas al lado.
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