miércoles, 26 de octubre de 2011

Agur ETA

La casa de mi padre (2009), es la opera prima del director donostiarra Gorka Merchán. Una película que habla sobre la vida de Txomin (Carmelo Gómez), un empresario vasco amenazado por ETA que vive en Argentina. Cuando su hermano está a punto de morir vuelve a Euskadi y se encuentra con una familia en la que chocan ideologías. No hace falta decir mucho más. Cualquiera que viva por aquí sabrá de lo que hablo o se hará una idea. Una película, que como todas las que tocan esta temática, gusta a unos y horroriza a otros, pero que se ve a gusto y que muestra sin demasiado error algo que puede pasar en cualquier rincón de Euskadi. El título de la película hace referencia al poema de Gabriel Aresti "Nire Aitaren Etxea". El que lo quiera leer, aquí lo tiene http://www.agirregabiria.net/g/mikelagirregabiriaagirre/aresti.htm

No podía dejar de tocar este tema después del comunicado de ETA sobre el cese definitivo de su actividad armada, que se dio el pasado jueves día 20 de octubre. Tengo 27 años y he nacido en Irun. Soy del barrio de Meaka, irundarra, bidasotarra, gipuzkoano, euskaldun, español, europeo y mundial. Soy lo que me da la gana y lo que siempre he sido. 27 años en Irun me dan derecho a hablar de lo que ha pasado aquí durante mucho tiempo. Sin miedo a equivocarme. Dando mi opinión y respetando la de los demás. No recuerdo cuántos años tenía, 4,5,6... Escuché en la radio que la policía había matado a un miembro de ETA. Salí corriendo de mi cuarto para preguntarle a mi padre a ver si habíamos ganado. Salte a él para abrazarme. Me dijo que me callara, que esas cosas no había que decirlas muy alto. Yo no sabía lo que pasaba y no recuerdo cómo siguió la conversación. A uno desde pequeño le enseñaro que lo que hacía ETA no estaba bien, pero también le demostraron que había miedo. He ido de vacaciones con mis padres con miedo a que nos apedrearan el coche por tener matrícula de San Sebastián (SS). He tenido y tengo amigos y amigas de todos los colores. Abertzales, independentistas, socialistas, peperos, de izquierdas, comunistas... He corrido para que no me pillara una manifestación, la policía me ha parado en controles, he compartido horas con gente que ha estado en la cárcel y con gente que ha estado amenazada. Aquí, en Euskadi, las hemos visto de todos los colores, pero hemos convivido todos sin demasiados problemas. El único problema ha sido que un grupo de personas tenían entre ceja y ceja que la manera de imponer sus ideas pegando tiros o poniendo bombas. Que si uno no pensaba como ellos, había que quitarlo del camino. Y eso, no puede ser. ETA nació en contra de un régimen dictatorial que se acabó hace mucho tiempo y desde entonces no ha tenido sentido. Porque todo el mundo tiene que ser libre a decir lo que piensa sin miedo a que le peguen un tiro. Me alegró profundamente el comunicado. Algunos piden su disolución, la entrega de las armas... Poco a poco, tengamos paciencia. Se ha dado un paso y se darán más. Veremos lo que pasa de aquí en adelante, pero seguirá siendo el pueblo el que decida lo que quiere. Esta vez, sin miedo a expresarse.

En la escena también se habla de los muertos en las cárceles. Otro error. Pero es que los errores no se solucionan cometiendo más errores.



domingo, 16 de octubre de 2011

Egoísmos

El penalti más largo del mundo (2005) es una película española dirigda por Roberto Santiago y protagonizada por Fernando Tejero, el portero de Aquí no hay quién viva. Al bueno de Tejero siempre le toca hacer de lo mismo. De tonto, despistado, graciosete... Famoso como portero de comunidad y en esta película como portero de un equipo de fútbol de Tercera Regional. Comedia sencilla y a la que no se le puede buscar demasiada profundidad pero con la que se puede pasar un buen rato.

Poco tiene de gracioso lo que voy a contar, pero tiene total relación con el mundo del deporte e incluso con la vida en general. Mis experiencias han sido relacionadas con el mundo del deporte. Uno se dedica a juntar letras o a hablar por la radio y tiene que contar lo que ve, lo que le parece, lo que opina... Ese es mi trabajo. Informar, dar opinión, criticar, alabar... Y desgraciadamente hay un común denominador en mucha de la gente con la que me codeo. Si un día hablas mal de alguien recibes una reprimenda, un por qué, un ponerse en contacto para criticar lo que has hecho. No me importaría que pasara esto si cuando escribes bien sobre esa persona, equipo o entidad, también se recibieran palabras de agradecimiento. Pero aquí cada uno va a lo suyo y muchos sólo piensan en los intereses personales. Mejor nos iría a todos si intentaramos ayudarnos a conseguir objetivos. Como en la escena de esta película. Aunque a veces es más que complicado...