miércoles, 30 de noviembre de 2011

Amores imposibles 2

Crepúsculo Eclipse (The Twilight Saga: Eclipse, 2010) Es la tercera película de la saga Crepúsculo. La semana pasada ya hablamos de la saga, por lo que no vamos a volver a repetir lo mismo. Hubo críticas por el comentario anterior, no gustó que no fuera fiel a mi estilo y no escribiera sobre lo que se suponía que iba a escribir, amores imposibles.

Es precisamente Crepúsculo una saga de películas en las que se habla de amores imposibles. Una joven con un vampiro. El hombre lobo que se mete por medio. El amor también hacia el hombre lobo... (Un hombre lobo que nada tiene que ver con lo que se puedan imaginar los que no han visto ninguna película de esta saga... Vamos, que a Jacob en un día tonto le ponía caritas hasta yo...) A lo que íbamos. ¿A qué nos referimos con amores imposibles? Parece claro que Bella (la adolescente) y Edward Cullen (el vampiro), pertenecen a mundos diferentes, que una relación entre ellos es poco viable. Pero cuando hablo de amores imposibles me gusta más referirme a lo que pasa con Bella y Jacob. Ese chico que aparece de repente, que te gusta, pero con el que no puedes hacer nada porque ya tienes a alguien. Esa chica que conoces un día de fiesta, con la que coincides en un examen, en unas clases particulares... Esa persona con la que te reencuentras después de mucho tiempo, esas amistades perdidas que vuelven a resurgir. Ese alguien que siempre ha estado ahí pero al que nunca te has atrevido a decirle nada. ¿No os ha pasado nunca? Seguro que sí.

El amor imposible es ese que no se puede conseguir. Por el que no vas a dejar una relación. No es tanto un amor, si no una fantasía, un juego, una cuenta pendiente. Esa persona por la que te gustaría que el mundo se detuviera un instante... y luego todo volviera a su lugar. Como si nada hubiera pasado. Esa persona con la que no puedes impedir un roce que no puede ir a más. Lo peor de todo es que suele ser correspondido. Los dos saben lo que podría haber... pero lo que casi nunca habrá...

jueves, 24 de noviembre de 2011

Amores imposibles

Crepúsculo (Twilight. 2008) Es la primera película de la saga del mismo nombre. Después llegarían Eclipse, Luna Nueva y Amanecer. Esta última se acaba de estrenar en los cines y se ofrecerá en dos partes, al igual que se hizo con la última entrega de Harry Potter. Poco hace falta decir de este fenómeno de masas que ha encumbrado a sus tres protagonistas. El vampiro Edward Cullen (Robert Pattinson), su amada Bella Swan (Kristen Stewart) y el licántropo Jacob Black (Taylor Lautner). Una saga que relata el amor imposible, o no, entre Edward y Bella. Y como en toda relación cinematográfica, aparece un tercero con forma de lobo como Jacob. No es, ni mucho menos, una gran película, pero como suelo decir muchas veces, entretiene. Eso sí, si no te gustan las pasteladas, mejor ni acercarse. Aunque no creo que haga falta decir que esta película es una auténtica pastelada que tiene como público principal a los adolescentes. Lo sabe hasta mi abuela.

Esta semana lo más lógico hubiera sido hablar de las elecciones, pero ¿qué vamos a decir? Unos resultados que todo el mundo conocía de antemano, un presidente que no gusta demasiado y que está porque en este país o gana el PP o gana el PSOE, una crísis de la que va a costar salir y que cada día se cobra más víctimas... Todo desgracias. Y es que la política da muchos más disgustos que alegrías. ¿Qué importa quién esté en el poder? Lo vamos a criticar igual igual... Aunque algunos me diran que no tengo derecho a opinar porque no voto. Y no voto porque níngún partido me ofrece lo que le pido. O eres de izquierdas o eres de derechas, no me vale lo del centro, o eres independetista o no lo eres... Pues yo tengo mis cosas de derechas y mis cosas de izquierdas, y defendere a capa y espada Euskadi, pero también defenderé a España todo lo que haga falta. Y por todo esto, porque la política no deja contento a nadie y porque ningún político me convence, prefiero ponerme a ver una película como Crepúsculo, que está tan de actualidad y tan de moda como las propias elecciones. Casualmete la estrenaron el televisión en domingo de las elecciones y en vez de ver resultados y debates, me decanté por tragarme la primera peli de la saga. Además, por si alguien no lo sabía, me encantan los vampiros. Pero otro día hablaré de ellos, de su sensualidad, de sus mordiscos en el cuello, de su fuerza...


miércoles, 16 de noviembre de 2011

De guarrada en guarrada

Este chico es un demonio 2 (Problem Child 2, 1991) Es la secuela de Este chico es un demonio, una película cómica para niños que tuvo cierto éxito en los años 90. Relata las aventuras de Junior, un niño de unos diez años que dedica su tiempo a, como se dice vulgarmente, liarla parda. Es algo así como Daniel el Travieso pero con algo más de maldad. Lo cierto es que no merece la pena darle muchas más vueltas a la película.

Tengo especial cariño a esta saga de películas, ya que la primera vez que fui al cine, concretamente al Cine Bidasoa de Irun, fue para ver la primera entrega de Este chico es un demonio. Me llevó mi padre y me lo pasé en grande. Tengo que reconocer que habían intentado llevarme antes al cine, pero se apagaban las luces, me daba miedo y empezaba a llorar... Pero no he elegido la escena de hoy por estos bonitos recuerdos, ni mucho menos, lo hago porque quería buscar una escena "guarra". Y cuando digo guarra hablo de guarrerías tipo caca, culo, pedo, pis. No las que seguro que muchos habéis pensado. Y es que lo voy a decir con toda claridad. Hay que inventar algo que sustituya al papel de baño para limpiarse el culo después de cagar. Es una guarrada. No limpia bien, no me parece un buen método. Como hayas tenido un mal día tienes que andar casi frotándote el culo. Para limpiarte la tripa, que no se ensucia demasiado, usamos esponja y jabón, y para limpiarnos el culo que está lleno de mierda, un mísero cacho de papel. No me digan que es totalmente ilógico. Creo que en el año 2011 deberíamos dejar de limpiarnos el culo como lo hacía Tarzán. Él usaba una hoja y nosotros un cacho de papel. Parecido!!! Otro día os cuento más cosas que deberían modernizarse un poco. Y, por supuesto, os dejo una guarrada de escena.


miércoles, 9 de noviembre de 2011

La vida no nos espera

El Curioso Caso de Benjamin Button (The Curious Case of Benjamin Button, 2008) Es una película dirigida por David Fincher, conocido por grandes éxitos como El club de la lucha o 'Facebook' La red social, y protagonizada por un Brad Pitt que cuando se lo propone es capaz de ser un gran actor. Sin ir más lejos, en esta película fue nominado al Oscar como mejor actor. No podemos parar en Brad Pitt a la hora de hablar de los reconocimientos que tuvo esta película, ya que fue nominada a trece estatuillas, mejor director, película, guión y actriz de reparto incluidos, y ganadora de tres, mejor dirección artística, mejores efectos visuales y mejor maquillaje. Este última era cantado, ya que la transformación de Brad Pitt en la película es brutal. El film recorre la historia de un hombre que vive al revés, me explico, nace siendo un anciano y en vez envejecer, rejuvenece. Una película algo lenta por momentos pero que entretiene y engancha de princpipio a fin. ¿Alguien no quiere saber qué le pasa al personaje?

No sé si es lo mejor que tiene la película, pero este fragmento es una lección de vida brutal. Una lección de vida que todos deberíamos seguir a rajatabla, pero que es demasiado complicado hacerlo. Y es que en esta vida no siempre se hace lo que uno quiere. Hay muchos factores que te llevan por unos y otros caminos, que te alejan de objetivos marcados y que te llevan a otros, que te alejan de unas personas y te acercan a otras. Hoy me he acordado de esta escena viendo fotos y dándome cuenta de cómo pasa el tiempo. Todo lo que parecía que había pasado ayer, ya ha pasado hace bastantes años. Nos vamos haciendo mayores, uno ya está más cerca de los treinta que de los veinte, y la vida no espera. Sigue su curso y hay que agarrarse a los trenes que pasan. Lo más complicado es que el mismo tren te lleve a todos los sitios a los que se quiere se llegar. Tras la muerte de Steve Jobs le leí una frase en la que decía algo así como "si te miras tres días seguidos al espejo y a la pregunta, ¿lo que voy a hacer hoy es lo que haría el último día de mi vida?, la respuesta es no, hay que darle un giro radical a la vida" Personalmente creo que es una fantochada que se la pueden permitir los multimillonarios, aunque es algo que nos gustaría hacer a todos. Hacer cada día lo que haríamos si fuera el último. Aprovechar cada instante al máximo. Dejar atrás lo que te coharta y lanzarte a vivir la aventura que quieres vivir. Lamentablemente, la vida no está hecha así para el común de los mortales.


martes, 1 de noviembre de 2011

El que esté libre de pecado...

Infiel (Unfaithful, 2002) es una película protagonizada por Richard Gere, Diane Lane y Olivier Martínez. Como su propio título indica, trata sobre la infedilidad. La vida normal de una pareja neoyorquina cambia radicalmente cuando Constance (Diane Lane) conoce a Paul (Olivier Martinez). Destaca la actuación de Lane, que fue nominada al Oscar y al Globo de Oro a la mejor actriz de película dramática. Otra de esas películas que se ven a gusto una tarde de domingo lluvioso.

Tema complicado el de la infedilidad. Cuántos problemas ocasiona. Quizás, porque la gente teme decir lo que piensa. Porque no es lo habitual reconocer que te gustan más personas que tu pareja. Vivimos en un mundo llenó de tabús con este tema. Lo atractivo de lo prohibido, el morbo, lo diferente... el mero hecho de escapar de la rutina. Juegos prohibidos que, quizás, no deberían serlo. Y es que, ¿a quién no le gusta jugar, gustar, amar, ser amado...? ¿A quién no le gusta disfrutar del sexo? Por amor, por amistad, por divertimiento, por lo que sea... Cuántas personas conozco que han jurado y perjurado amor eterno y luego... Personas que te increpan porque reconoces abiertamente que te puede gustar otra persona además de tu pareja y luego descubres que cuando nadie le ve... Por eso es mejor ser sincero, hablar, proponer, compartir... El sexo es para disfrutar y no para complicarse la vida, como en la película. Deseos que se cumplen otros que no, otros que se podrían cumplir... Un tema complicado y del que se podría debatir durante mucho tiempo... El que esté libre de pecado que tire la primera piedra

(El video corresponde a dos tórridas escenas de la película. No he encontrado nada mejor, pero en esta ocasión es más importante el tema que la escena)