miércoles, 8 de febrero de 2012

Si no fuera por el qué dirán...

Con derecho a roce (Friends with benefits, 2011) es una de esas películas palomiteras de tarde lluviosa que te hacen pasar hora y pico de buen rollo y risas. No importa que os cuente media película, ya que es fácilmente adivinable todo lo que va a transcurrir. Lo que no quita para que se pueda pasar un buen rato. Chico conoce a chica, se hacen amigos con derecho a roce (hasta aquí nos vale con el título y a partir de ahora sólo hay que hacer memoria y pensar en otra comedia romántica), empiezan a cruzarse sentimientos, se enfadan y se llega al desenlace con una entrañable escena de amor. La pellícula la dirigió Will Gluck y la protagonizaron los conocidos Justin Timberlake, Woody Harrelson y la ucraniana Mila Kunis (que está de toma pan y moja). Mujeres, no me critiquéis por el comentario porque seguro que a muchas se os cae la baba con Justin, que en esta película luce tableta de la buena.

A lo importante, que es lo que os gusta. Luego la gente se enfada cuando programas televisivos como 'Quién quiere casarse con mi hijo' tienen mucha audiciencia y se creen más listos que nadie al decir 'tenemos la tele que nos merecemos'. Brillante falsedad. Traslado este debate a mis post. He hablado de todo un poco, pero los comentarios que más éxito han tenido tienen como eje central el sexo, el desamor, los noviazgos, las infidelidades... ¡Pues carnaza para la manada!

El otro día viendo esta película tuve claro que me serviría para mi blog. Y es que una escena de la misma, la que pongo a continuación, me parece de lo más cercana a la realidad. No es algo que se haga, pero es algo que a casi todo el mundo le gustaría hacer. "Tener sexo como quien juega a tenis. Luego un apretón de manos y cada uno a lo suyo". Alguna vez he dicho, en conversaciones con amigos y amigas, que de pequeños nos gusta jugar al escondite, a polis y a cacos o a la gallinita ciega y luego nos tiran mucho los videojuegos. Pero llegados a una edad, todos sabemos cuál es el juego que más nos gusta. ¿Por qué no seguir jugando? Y en esto no hay distinción. Hombres y mujeres tendrían sexo como si de un partido de tenis se tratara. Un amigo, un buen rato, un apretón de manos y todos tan contentos. ¿Qué nos lo impide? Una sociedad más pendiente por el qué dirán que por hacer lo que realmente apetece.

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo con todo lo que dices en este post. En cuanto a la peli, a mí también me resultó entretenida, siempre teniendo en cuenta de qué palo va... y en lo referente a su temática y a los "juegos": una vez leí que un gran porcentaje de infieles, eran además personas con altos cocientes intelectuales, es decir, cuanto más inteligente eres, más relacionas el sexo con una actividad de ocio, más que con los sentimientos. Así que, (SIEMPRE sin hacer daño a nadie, ni faltar al respeto) ¡vamos a ser inteligentes!

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