Los papapeles de Babarcenas

El Robobo de la Jojoya (1991) es una gamberrada protagonizada por Josema Yuste y Millán Salcedo (Martes y Trece). Tan gamberra que he encontrado por ahí (wikipedia para que nos vamos a engañar), que pertenece al género quinqui, que no lo había escuchado en la vida. Un género que hace referencia a las películas españolas protagonizadas por ladronzuelos de poca monta. En esta historieta Martes y Trece planean el robo del Ojo de Nefertiti, una preciada joya expuesta en un museo. La película, mala hasta decir basta, gusta a los seguidores de esta dupla cómica porque no es más que un sketch de hora y media. Si hay ganas de risas absurdas, puede ser una buena opción, aunque podría no hacer ni gracia. Su director fue Álvaro Sáenz de Heredia, conocido por otros grandes éxitos como Aquí llega el Condemor, el pecador de la pradera; Brácula o Papá Piquillo, todas ellas protagonizadas por el ilustre Chiquito de la Calzada.

Un día como el de hoy, aunque tenía en mente otra cosa, me tengo que agarrar a la actualidad y referirme a los famosos "papeles de Bárcenas", que ha sido trending topic a nivel mundial. En un principio, para hablar de ladrones, me había ido a Oceans Eleven, pero poner a la corruptela política a la altura de George Clooney, Brad Pitt o Matt Damon, me parecía delictivo. En España, cuando se roba, se roba mal. Se roba a lo Martes y Trece, haciendo el ridículo (no es que piense que Yuste y Salcedo lo hacían, pero su humor iba por esos derroteros: absurdo, ridículo...).

Y si robar es malo, peor es hacerse el sorprendido cuando te han pillado con las manos en la masa. En este bendito país hemos vivido suficientes situaciones de similar calado como para que al ciudadano de a pie se le siga tomando el pelo. Y es que además de cobrar unos sueldos indecentes, gastarse cantidades obscenas de dinero en dietas y coches oficiales... los que pagamos los platos rotos somos los que mes a mes menos nos llevamos al bolsillo. Nos bajan los sueldos, nos suben el IVA, nos quitan todo tipo de ayudas y becas... Es para mear y no echar gota.

Muchas veces me preguntan lar razón por la que no voto... Días como el de hoy responden a la pegunta... 

Discriminación positiva

The Artist (2011) es una película franco-belga que se llevó todos los aplausos de la crítica el año pasado. Dirigida por Michel Hazanavicius y protagonizada por Jean Dujardin, cuenta la historia de un actor en la cúspide de su carrera durante la época del cine mudo y su declive cuando llega el sonoro. Tiene dos grandes curiosidades. La primera que es en blanco y negro, la segunda que es muda. Recibió diez nominaciones a los Oscar y se llevó cinco estatuillas (película, director, actor, banda sonora y vestuario). También se llevó tres Globos de Oro y siete BAFTA.

En mi opinión, estamos ante una película sobrevalorada. Hay veces en las que la crítica se quiere poner medallas ensalzando películas sin "chicha ni limoná" como para hacer ver que los mundanos no tenemos ni idea de cine. Rara vez recibirá aplausos una historia de acción... Eso es sólo para la gente que no sabe qué es el séptimo arte. Me costó horrores ver la película entera. No dormirme fue un éxito. Ganó lo que ganó por ser en blanco y negro y muda. Recibió un claro trato de discriminación positiva.

Y yo, sinceramente, estoy totalmente en contra de la discriminación positiva. Creo que es un claro ejemplo de fomento de la desigualdad. No tengo la menor duda de que todos somos iguales y tenemos los mismos derechos, pero no todos estamos hechos para lo mismo. A mi se me puede dar relativamente bien escribir, pero nunca se me ocurrirá ponerme a llevar la contabilidad de una empresa por mucho que lo que haga falta sea una persona cercana a los treinta, morena y bajita... Recuerdo cuando Rosa ganó Operación Triunfo. Todo el mundo sabía que el que iba a comerse el mundo era David Bisbal, como luego se demostró, pero había que votar a la gorda porque de lo contrario se iba a pensar que no había ganado por su físico. Y dicho esto sin ningún tipo de menosprecio. Rosa de España, era una mujer gorda (En la RAE: De abultadas carnes, muy abultado y corpulento).

La gente es buena para algo por sus conocimientos, habilidades o físico, dependiendo para qué, no por ser hombre, mujer, blanco, negro, alto, bajo, gordo o flaco. Yo cuando voy al médico quiero que me cure el mejor, no uno que está puesto ahí por algún tipo de discriminación positiva. Así mismo, cuando me recomiendan una película quiero que me entretenga y haga que lo pase bien, no que sea un aburrimiento y se haya llevado los galardones por ser en blanco y negro y muda, que el año pasado se puso de moda.

¿Tres son multitud?

Los Descendientes (The Descendants, 2011) es una película dirigida por Alexander Payne y protagonizada por George Clooney, que brilla cada vez que se decanta por una interpretación seria. Clooney, Matt King, es un abogado que vive en Honolulu con su familia y que en un corto periodo de tiempo ve como su mujer sufre un grave accidente que le deja en coma y descubre que antes del accidente le estaba engañando con otro hombre. Un punto de partida un tanto macabro para una historia que combina a la perfección el drama y la comedia. La película recibió cinco nominaciones a los Oscar (película, director, actor, guión adaptado y montaje) y se llevó el de guión adaptado. Además ganó el globo de oro a la mejor película-drama y al mejor actor. Con el retazo ofrecido sobre la historia y los premios ganados, sobra para afirmar que merece mucho la pena echarle un vistazo. Volviendo a los Oscar, me parece un delito que esta película fuera menos valorada que The Artis, otro día hablaré de ella.

He elegido esta película porque es la última que he visto y tras el parón navideño he tirado de lo más cercano, sin pensar en un tema concreto que me lleve a una película ni una película que me lleve a un tema. En este caso, sin buscarlo, se ha dado esta segunda situación. Muchos de mis post versan sobre lo mismo, pero es que el amor y las relaciones de pareja son tan recurrentes...

Recuerdo un entrenamiento con un equipo en el que jugaba. Un compañero llegó con cara triste. Después de un rato y percatándome que no estaba nada centrado, fui a preguntarle que le pasaba. Me conestó sin rodeos. "Mi novia me acaba de decir que me ha puesto los tochos". Dijo tochos, sí, los cuernos por si alguien no lo ha entendido. No tengo duda de que todos conocemos a alguien que... Un estudio reciente realizado en España confirma que en torno al 40%, con porcentajes similares entre hombres y mujeres, ha sido infiel. Un dato que se eleva cuando la pregunta es "¿Serías infiel si tuvieras la seguridad total de que tu pareja no se enteraría?" . Como vemos en la película, la infedilidad es algo que no reconoce edad, ni mucho menos sexo. ¿Estos datos son una desgracia? ¿Síntoma de lo perverso que puede ser el humano? O por lo contrario, ¿son una clara declaración de intenciones? ¿Un pista de que hay ciertos hábitos que deben cambiar? De hecho, otro estudio revela que el 21,3% afirma que una pareja puede funcionar bien y ser feliz aunque alguno de los dos tenga alguna aventura pasajera fuera de la pareja. Para pensar.