sábado, 31 de mayo de 2014

Aislado del mundo

Cadena Perpetua (The Shawshank Redemption, 1994) es una película dirigida por Frank Darabont y protagonizada por Tim Robbins y Morgan Freeman. Cuenta la historia de dos presos que nunca pierden la esperanza ni las ganas de vivir a pesar de estar pasando por malos momentos. Una historia que enseña a disfrutar de cualquier pequeño detalle que te permita transportarte lejos de los problemas. Una película que durante muchos momentos te mantiene pegado a la butaca y con el corazón encogido. Fue nominada a muchos premios, pero en su año competía con Forrest Gump y, como Forrest, no hay nada...



He elegido la escena en la que Andy Dufresne (Robbins) se encierra en el despacho del alcaide de la prisión y pone por megafonía con un tocadiscos para todos los presos la canzonetta sul’aria de las bodas de Fígaro de Mozart. Un momento mágico de la película.



Hay veces en las que la realidad te amarga. No te deja sonreír. Te entristece. Hay veces en las que el día a día se hace duro, largo, pesado. Hay veces en las que la rutina que te ha llevado a disfrutar de la vida se convierte en un lastre que no te deja caminar por donde te apetece. Pero siempre existen esas personas que te devuelven la sonrisa. Que consiguen que el corazón lata con fuerza. Que la sangre y los sentimientos fluyan. Siempre existen esos momentos en los que parece que nada existe. Que todo se reduce a esas cuatro paredes. A ese paseo. A esa caña. A ese pintxo. A esa partida de la play. A esa chimenea.



Puede que aislarse no sea la solución. Que siempre acabará llegando alguien que rompa el cristal y te de con su porra. Pero esa cara de felicidad, esos momentos de ilusión... Todo eso es lo que hay que disfrutar a cada minuto, a cada segundo...


No hay comentarios:

Publicar un comentario