Como en una escena de película...

Dos policías rebeldes 2 (Bad Boys 2, 2003) es una película que mezcla acción a raudales con muchas dósis de humor. Perfecta para los que quieren pasar un rato viendo tiros, explosiones y echar unas cuantas carcajadas. El mundo de los premios cinematográficos no está hecho para este tipo de películas, pero no defrauda al que busca lo que anteriormente hemos contado. No hay más que mirar los encargados de llevarla a cabo para darse cuenta que estamos ante un buen producto. El director, de las dos películas de la saga, fue Michael Bay, conocido por otras cintas de acción de calidad como La Roca, Armaggedon y Pearl Harbor (acción-romántica), The Island o Transformers. Y los dos actores principales son Martin Lawrence, que no está en mi lista de favoritos, y el mega crack de Will Smith (pásasela a Will). No podemos olvidar que el malo de la peli es el catalán Jordi Mollá.

De esta película me acordé el martes pasado por algo que me pasó. Decir que soy un flipado, que voy de way o lo que os de la gana, pero sólo me faltó ser negro para parecerme a Will Smith en 'Dos policías Rebeldes'. La escena que pongo abajo se asemeja, en cierta manera, a lo que pasó. Lo relato en forma de guión. Un consejo, poneros Bad Boys de Bob Marley mientras le echáis un ojo y acabar cantando comingo...

Martes 17.30 de la tarde voy a currar y dejo el paraguas fuera de la oficina, que se encuentra en una galería comercial. Temo que me lo puedan robar, pero no quería mojar el lugar de trabajo. Al rato escucho un ruido, una especie de golpe en el cristal. No le doy importancia, pero al rato digo...

Borja: Mierda, me han robado el paraguas!! (salgo de la oficina y lo confirmo). ¿Habéis visto pasar a alguien por aquí? (pregunto a una pareja de adolescentes que se besaban escondidos en la galería.

Chico 1: Sí, acaban de pasar dos chavales, se han ido por allí (señalando hacia una de las salidas)

(Borja sale corriendo hacia la calle. Mira hacia arriba y no ve nada, en la parte de abajo de la calle tampoco. Sigue un poco más adelante hasta un cruce. Tampoco ve a nadie. Empieza a correr y llega a una calle más grande. Tampoco. Se desespera, los ha perdido. Pero entonces se da cuenta...)

Borja: Seguro que están en el callejón de ahí. Son unos malotes y se habrán quedado a echar unos porros.

(Borja va hacia el callejón y los encuentra. Uno de ellos lleva su paraguas)

Borja: ¿Qué bien robando el paraguas de la galería, eh?

Malote 1: (con cara de susto) No, no, este paraguas es mio!

Borja: Venga ya! Lo acabas de robar (mientras se lo quita de la mano y comprueba que, efectivamente, es el suyo). Este paraguas es mío y lo acabas de robar de la galería. Mucha casualidad que me dicen que dos chavales han salido corriendo hacia aquí y que os pille con un paraguas igual al mio... ¿Y tú no dices nada? (Dirigiéndose al otro)

Malote 2: (con cara de más susto todavía): Yo acabo de llegar de parti...

Malote 1: Si quieres llamo a mi madre y ella te dirá que lo he traído de casa.

Borja: Venga, llámale a ver qué dice.

Malote 1: (Empieza a llamar por el móvil pero nadie le coje) No me pilla nadie...

Borja: ¡Qué casualidad! Venga, que no os voy a hacer nada, dime la verdad y acabamos antes. ¿Es tuyo el paraguas?

Malote 1: No...

Borja: ¿Qué tienes, 16 años?

Malote 1: Sí...

Borja: Pues yo 28 y esa de llamar y que no me coje nadie la he hecho mil veces. ¿Qué querías que mama te sacara de esta no? ¡Y compraros un puto paraguas, que vale 6 euros!

Y Borja vuelve al curro más crecido que nadie después de su hazaña.

Qué queréis que os diga. Pues sí. Una crecida del quince. Más ancho que largo. Me sentí como en una película. Me roban, descubro dónde están, les intimido, consigo el paraguas y los dejo en evidencia. Bad Boys, Bad Boys... whatcha wanna do, whatcha wanna do!!!!

El título le va al pelo...

Virus (1999) es la peor película que he visto nunca. Al menos, de la que peor recuerdo tengo. Se trata de una historia de terror protagonizada por Jamie Lee Curtis en la que un grupo de marineros encuentran un barco abandonado, acceden a él y se dan cuenta que está infectado por un virus informático que tiene el control del barco y quiere acabar con la especie humana. Droga dura.

En mi mente guardo los momentos previos a entrar al cine. En aquellas épocas en las que íbamos al Centro Comercial y elegíamos la película in situ. Teníamos dos opciones, Virus o Manolito Gafotas. Nos pensamos demasiado mayores para ir a ver al personaje de Carabanchel Alto y la cagamos.

Hoy tenía en mente un tema mucho más interesante, pero no está siendo una buena semana. Pendiente de un nuevo proyecto que me está haciendo perder mucho tiempo y que sabe Dios a dónde llegará. Esperemos que todo salga bien.

De momento, como regalo de esta complicada semana, os dejo un fragmente de esta película. Agárrense que vienen curvas...

¿Bizkaia o EEUU?

James Bond: The world is not Enough (El mundo nunca es suficiente, 1999) es la decimonovena (han leído bien) película de la saga del Agente 007. Las películas de James Bond están para el que el gusten. Si no eres de los que se divierte con la acción, las persecuciones, las mujeres despanpanantes y las fantasmadas por doquier, mejor no acercarse a este tipo de historias. Aun así, no se puede negar que 007 es el agente más conocido de la historia del cine. En el mundo nunca es suficiente, una más de la saga que no merece descripción, el actor que interpreta a Bond es Pierce Brosnan, uno de esos interpretes que me gusta poco o nada. El agente secreto creado por Ian Fleming ha tenido la cara de Sean Connery, George Lazenby, Roger Moore, Timothy Dalton, Pierce Brosnan y Daniel Craig. Como habrán apreciedo, galanes del séptimo arte. Y es que James Bond, además de ser un agente que hace uso de los inventos más sofisticados, de ser capaz de tirarse en moto por un precipicio y caer dentro de un avión, se lleva siempre, pero siempre, a la chica. Arrogante, seductor... Todo un Don Juan este James Bond.

Hoy tenía intención de ir por otro lado a la hora de escribir, pero dos anécdotas me han hecho llegar a esta escena de James Bond que transcurre en Bilbao. Lo primero ha sido un anuncio de la diputación vizcaína para promocionar Bizkaia que se parece mucho a los "Mediterraneamente" de Estrella Damm. Lo segundo un cartel de dimensiones abilbainadas en el que se puede leer "Esta copa va a ser la leche", anunciando una marca de leche. Y me ha vuelto a venir a la cabeza una frase que últimamente utilizo mucho: Bizkaia (Bilbao) es a Europa lo que EEUU al mundo. Todo lo hacen a lo grande. Se creen los mejores. Tienen que hacer un campo de fútbol, el más grande. Un frontón, el más grande. Un alcalde, el más chulo. Unas fiestas, el mayor jolgorio. No han ganado nada en los últimos 30 años, pero se siguen creyendo los mejores del mundo. !Ole sus huevos¡ Es el carácter vizcaíno. Ganador, chulo, arrogante, 'echao palante'... Lo cierto es que me identifico bastante con esa forma de ser. Soy de los que saca la cabeza aunque me la partan, no de los que la esconden. Y he pasado cuatro años de mi vida allí y la verdad que me han tratado genial. Recuerdo un detalle con especial cariño. En un derbi entre el Athletic y la Real en Bilbao, en la farra posterior, uno seguidor del Athletic me increpó al verme con la camiseta de la Real. Allí apareció un compañero de equipo de Zamudio para decirle "al giputxi ni lo toques". Y por si con todo lo que se quieren fuera poco, va James Bondo y les elige en su día para una de sus películas... !En fin¡